lunes, 16 de septiembre de 2013

Otra decepción en un final apretado

España ha perdido contra Italia tras una prórroga y después de desperdiciar una ventaja de quince puntos en el último cuarto. Eso significa que sin el favor de Croacia ahora mismo la campeona estaría fuera de los cruces, a los cuales clasifica por un sistema de competición esperpéntico y con tres derrotas. Con la sensación de ser un equipo timorato, apático, indolente a ratos. Y con unas decisiones desde el banquillo ciertamente dudosas.
Para empezar, el cuarteto de bases, que yo mismo apunté como valor añadido de la selección, se han visto desbordados y no han sido capaces de dormir el partido cuando ya estaba casi en la mano. Orenga, con unos cambios desconcertantes, ha ayudado a esa falta de consistencia que ha terminado por apuntillarnos. El Chacho, autor de un partidazo, ha fallado los dos tiros libres que pudieron haber sentenciado el partido. Así es la vida.
Marc sigue jugándose el 30% de los tiros pero lógicamente todas no las va a meter, y eso al final, cuando la bola está caliente el resto lo nota. Como dije el otro día esto es un deporte de equipo y Marc solo no va a ganar el campeonato.
Y por último unas cuantas gotitas que van colmando el vaso: Gabriel y Aguilar ya no cuentan para nada, Rey casi tampoco, Claver hace muchas cosas bien últimamente pero cuando ha de meterla para abajo no es capaz, Mumbrú y Saneme no meten ni una...
Si a todo esto añadimos el bajón defensivo, que los primeros partidos parecíamos jabatos, y ahora perdemos todos los uno contra uno y tenemos que refugiarnos en la zona... O mucho cambia esto o no doy un duro por los nuestros, que en pocos días han dado muchas alegrías... ajenas.
 


J.L. Berzosa

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