miércoles, 30 de abril de 2014

CONFERENCIA ESTE NBA: así empezaron los Play-Offs

El Wild West y el Weak East, la dinámica observada por un servidor desde que tiene uso de razón y sigue la NBA, una enorme diferencia de nivel (global de las quince franquicias) entre ambas costas del país de las barras y estrellas. Apunto de finalizar la primera ronda de Play-Offs de la temporada 2013-14 es buen momento para detenerse en el área geográfica comprendida entre la costa atlántica y el río Mississipi. Tal vez la temporada más floja de la Conferencia Este en la historia de la propia NBA.   

A mitad de temporada regular la cosa parecía (tal y como refleja la imagen que cierra estas líneas) condenada a una final Indiana-Miami los cuales ganarían 4-0 las dos rondas previa paseándose por el resto de canchas ante rivales que (permítanme el símil y sin ánimo de ofender) parecían equipos de Liga EBA jugando en la NBA. Pero a final de temporada la dinámica cambió y el supuesto paseo militar de Indiana y Miami ya dejó de parecer tan claro como todo indicaba a priori, el resto podían ganarles...

A finales de temporada regular dos cosas me llamaron la atención en particular: cómo eligieron rivales tanto Miami Heat como Brooklyn Nets, los cuales por cierto parece que quisieran encontrarse si o sí en semifinales de Conferencia. Que a nadie se le olvide que Atlanta fue la gran sensación del primer tramo de la temporada y quién sabe que hubiera sido de ellos si no llega a lesionarse el dominicano Al Horford. Jeff Teague comenzó la temporada con números de All-Star para luego volver a unos guarismos más humanos, Paul Millsap y Louis Williams se diluyeron y Elton Brand parecía un espejismo que recordaba a aquel 20-10 man de hace algunas temporadas. De repente Atlanta pasó de ser el equipo revelación a convertirse en un equipo más del Weak East, el cual se iba a clasificar para la fase final más por deméritos de unos inoperantes New York Knicks, Cleveland Cavaliers y (yo también incluiría en el pack a) Detroit Pistons.

Todos parecían pensar eso menos el Gomina Pat Riley que tenía muy claro que prefería cruzarse en Play-Offs a los Bobcats en lugar de a la franquicia de Georgia. Y es que no le pasó desapercibido el gran final de temporada del banquillo de los Hawks con el rookie Pero Antic, Cartier Martín, Mike Scott y DeMarre Carroll, los cuales no serán jamás estrellas de la NBA pero se dedicaron a hacer a la perfección lo que se espera de un suplente: dar minutos de calidad mientras descansa el cinco inicial y si alguno de los titulares se relaja, saber que le espera ver los últimos minutos desde el banquillo. Si a eso se le añade que Louis Williams vuelve a recordar a aquel jugador que acabó (en Philadelphia) con el eterno reinado de Manu Ginobili y Jason Terry como mejores sextos hombres de la NBA y Paul Millsap a aquel ala-pívot que hizo olvidar a Carlos Boozer en Utah parece claro porque Miami se dejó perder los últimos partidos de la temporada. Atlanta tiene 3-2 contra las cuerdas ahora mismo a los Indiana Pacers.

Por su parte, en una alocadísima primera ronda de Play-Offs, Miami Heat ha sido el único equipo capaz de ganar con solvencia 4-0 en la misma. Tenían claro que el rival más débil eran los Bobcats, un equipo que a principio de campaña parecía que su única misión esta temporada era despedir el logo de los Bobcats y recuperar el de los Hornets. Pero se toparon, por un lado, con una temporada de paupérrimo nivel en el Este y, por otro, con algo que es más determinante de lo que parece: cuando la mayoría de franquicias apuestan por un cuatro jugando de falso-cinco, tener un pívot dominante: Al Jefferson (que no entiendo porqué no está en la lista de Coach K de jugadores seleccionables para el MundoBasket y los Juegos Olímpicos). Las lesiones de los cuatro latino-americanos (Al Horford, Brook Lopez, Varejao y Nené) le allanaron demasiado el camino para ser un jugador determinante en el Este. Temporada más que discreta de Roy Hibbert y el sobrevalorado Tyson Chandler (las lesiones no le eximen de culpa) mientras tanto Joakim Noah como Marcin Gortat, a pesar de su gran temporada, se encontraron con un pívot mejor en su camino. A todo esto, ojo al papel que jugadores como Vucevic o Valanciunas pueden jugar en las próximas temporadas de la NBA en el Weak East. Enhorabuena a Pat Riley por su lectura de la competición.


La otra franquicia que regaló el quinto puesto a los Wizards fueron los Nets perdiendo los últimos partidos de la temporada. Tenía muy claro Jason Kidd que prefería a los reconstruidos Raptors antes que al bloque consolidado que son los Bulls y eligieron a sus compañeros canadienses de División antes que al equipo de la Ciudad del Viento. Visto lo visto, no sé si en este caso ha sido una elección acertada. De momento marcha 2-2 la serie con unos Raptors en los que Valanciunas no se acobarda ante Kevin Garnett ni Kyle Lowry ante Deron Williams. Joe Johnson, por su parte, sí que está aprovechando estos Play-Offs para hacer lo que parecía haber olvidado el resto de la temporada (a pesar de sus importantes honorarios) ante unos todavía demasiado jóvenes DeMar DeRozan y Terrence Ross. Esta serie tiene pinta que se irá al séptimo partido mientras los Heat se pasean por las playas de Florida esperando rival.

Y la serie que más sorprende: no por el hecho de que Washington haya pasado pero sí por el poco número de encuentros que se han disputado, que aún hubiera sido uno menos si no es por aquel triple de Mike Dunleavy. La temporada de ambos equipos ha sido digna de mención. Antes de comenzar la temporada nadie ponía en duda que los Bulls iban a ser cabezas de serie en la primera ronda de Play-Offs pero viendo como transcurrió la misma (la lesión de Derrick Rose y el traspaso de Luol Deng) toca quitarse el sombrero ante los hombres de Tom Thibodeau y su gran temporadón. A pesar de la temporada discreta de Carlos Boozer (que no hay que ser adivino para saber que será amnistiado en verano) pero al final pasó demasiado factura física el jugar tanto partidos con únicamente siete jugadores: Hinrich, Butler, Dunleavy, Boozer, Noah y los únicos relevos de DJ Augustine y de un excepcional Taj Gibson. El octavo hombre (el rookie Tony Snell) para mi gusto ha gozado de minutos muy residuales a pesar de que no lo hizo nada mal en el primer tramo de temporada.

Y que decir de los Wizards: no comenzaron nada bien, pero sí que daban sensación de ser un equipo que tarde o temprano daría mucho que hablar (para bien) en el Este. Con Marcin Gortat y Nené como pareja de torres interiores y John Wall y Bradley Beal como referencias en el exterior bien escudados por Trevor Ariza, Martell Webster y Trevor Booker. A esto se le añade la incorporación en el mercado de un perro viejo como Andre Miller y que sí a Al Harrington le da por tener un buen día en los lanzamientos es un tirador determinante para ganar partidos (puntualmente). No me sorprende nada que eliminasen a los Bulls, lo que si llama la atención es la facilidad con lo que lo hicieron (4-1) y ojo porque tiene una oportunidad de oro para llegar a las Finales del Este quién sabe si con ventaja de campo en semifinales si pasa Atlanta. Y sinceramente ahora los veo (por momento de forma) totalmente superiores a Indiana.


Y cerramos este artículo precisamente hablando del mejor equipo del Este en la Liga Regular, los Indiana Pacers, cuyo final de temporada está siendo calamitoso (remonten o no ante Atlanta). Roy Hibbert, borrado por completo del equipo, deja de ser el pívot dominante que estaba llamado a liderar (junto a Paul George) a los Pacers en su camino al anillo. El banquillo de inicio de temporada (Watson, Scola y Butler) también ha bajado el rendimiento de una forma alarmante. Parecía que esta temporada iba a ser la de Indiana por fin con un inicio de competición demoledor y a la espera de recuperar al lesionado y otrora jugador franquicia Danny Granger. Se dice que si algo funciona bien, mejor no tocarlo y parece que en Indiana están pagando las consecuencias de no seguir los sabios consejos del refranero popular: nulo rendimiento de Evan Turner sacrificando a Granger en lugar de tratar de integrarle en la maquinaria tras su lesión, dándole poco a poco minutos a alguien que ha estado toda su vida en Indiana y otorgando muchas noches de gloria a los Pacers. Y para colmo fichan al exjugador de baloncesto Andrew Bynum. Conclusión: lo tienen en chino mandarín para remontarle a los Hawks y, si lo lograsen, les esperan los Wizards en semifinales...

JOSÉ BAUTISTA (PEROL N ROCK)




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