Hace
tiempo que quería escribir estas líneas pero he dejado pasara el tiempo. La
idea me empezó a rondar la cabeza durante la primera fase del europeo, viendo
lo irregular de la selección, hubo un jugador que me llamo la atención, un
jugador que he visto jugar centenares de veces, al cual he criticado en su paso
por la Fonteta.
Este
jugador no es otro que Victor Claver, el suyo ha sido un gran campeonato, más si tenemos en cuenta que
su rol en la selección hasta esta cita europea era el de agitar la toalla, y
ocupar la última silla disponible en el banquillo.
Pero
todo ello cambio en esta competición, Claver brillo y lo hizo desde el primer
día. Sin llamar la atención Claver paso al quinteto titular, además lo hacía en
una posición que no es la suya, pero que cada vez rinde mejor.
Jugando
de cuatro y compartiendo pintura con Marc Gasol, Claver fue capaz de leer a la
perfección su nuevo rol, un rol nada fácil y en el que se le pedía que
estuviese en el lugar adecuado siempre, ya fuese en la esquina de la línea de
tres para abrir las defensas sobre Marc, en el rebote ofensivo, llegar a las
ayudas defensivas, intimidar al rival, salir rápido al contraataque y un montón
de situaciones que el juego de España requerían. Y Víctor respondió con un gran
nivel de juego.
Donde
más destaco el juego de Claver fue en los intangibles, el trabajo sucio,
siempre currando en la pista. Hay que reconocer que el salto a la NBA, a
diferencia de lo que muchos creíamos, ha supuesto un paso adelante en su
carrera, es un jugador completo que tras el europeo y su éxito en la selección
se encuentra con otro desafío, encontrar su lugar en los Porland Trail Blazers.
Y seguro que si sigue la senda trazada en este europeo no dudo que será capaz
de llegar a buen puerto en el objetivo de competir en la NBA.
Antonio
Ortiz Cuñat
Foto:
FIBA Europa.
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