Los Thunder y los Sixers se unieron para brindar al público inglés unos días repletos de baloncesto NBA en Reino Unido. La NBA se desplazó hacia Manchester para enfrentar a dos equipos con objetivos muy diferentes y allí me personé yo junto a mis amigos David Soler y Miguel Ángle Expósito para vivir in situ lo que era la NBA desde dentro con todos los privilegios que conlleva el cartelito de prensa.
La NBA demuestra por qué es la mejor liga de baloncesto del mundo en cada uno de sus partidos y en cómo atiende tanto a aficionados como a la prensa. Prepara todo tipo de actividades para los forofos del baloncesto americano para que disfruten de la forma más cercana posible de los jugadores, estrellas retiradas y todo el arsenal de diversión que llevan consigo los equipos. Cheerleaders, saltimbanquis, canastas, concursos de tiro con premios y todo un etcétera de juegos para seguir demostrando su superioridad a la ACB.
La prensa vive en otro mundo. Cuando acaba el partido tienen horas y horas para seguir trabajando, un servicio de catering a su servicio tanto antes como durante y después del encuentro, atención personalizada y un sinfín de personal de la empresa que te atiende siempre que lo necesitas. Si además conoces en ese viaje a Salva Carmona (trabajador NBA y ex-bloggero de Marca y ESPN) y a Nuria Martínez (comunicación de YouFirstSports, la empresa de representación de jugadores como Serge Ibaka, Jamal Crawford Nerlens Noel o Kevin Garnett entre otros) se convierte en una experiencia inolvidable en la que, además, te llevas grandes amigos.
El partido fue otra cosa, porque los equipos venían con muchos kilómetros en las piernas y tienen que rodarse para el inicio de temporada. Durant, como casi siempre, hizo lo que quiso en el momento que quiso. Firmó un tercer periodo memorable gracias a su letal crossover y su mirilla de francotirador. Los mates y el espectáculo, eso sí, estuvieron a la orden del día siempre que el juego los permitió.
Ambos equipos quisieron agradecer a los aficionados venidos de todo el mundo sus ganas de NBA y el haber llenado el Phones 4U Arena de Manchester. Además, los jugadores concluyeron la visita europea con ganas de más y disfrutaron de su viaje de "trabajo".
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