El dribling es el opio del basket

¿Para qué has botado?
Llevo haciendo esta pregunta desde hace no se ni cuantos años, la semana pasada, el mes pasado, el año pasado y así podría poner periodos de tiempo hasta que llegara a mis inicios como entrenador. Con el tiempo me he dado cuenta que es un problema en todas las categorías que conozco.
La pregunta es muy sencilla, y normalmente la respuesta suele ser un “NO SE” bastante esclarecedor.
¿Por que los jugadores abusan del bote?. Creo que hay varias razones fundamentales. La primera, hacen lo que les enseñamos, la mayoría de los entrenadores de formación empezamos por el manejo del móvil (el balón), su dominio, con uno, con dos, con tres, con cuatro, malabaristas del dominio de la pelota….y ello lo hacemos desde que son muy pequeños, y nos olvidamos de la esencia del juego. Y la esencia del juego es el juego de equipo, la esencia del juego de equipo es el pase, en cualquier categoría. Colaborar con el compañero para llevar el balón a la meta, que es la canasta. ¿Por qué no incidimos más en esto cuando son pequeños?. Desde aquí propongo que nos planteemos la posibilidad de crear un debate sobre la posibilidad de que los pre-benjamines, jueguen a baloncesto sin bote. O con limitación del mismo. Estoy seguro de que entenderían mejor las situaciones de juego colectivo, levantarían más la cabeza, para buscar al compañero mejor situado y sobre todo entenderían el sentido del baloncesto. Les enseñamos a estirar botando, a estar en las filas botando, a ir a casa botando… El jugador bota por que no sabe que es un bien precioso, y que si se malgasta, dejas de tener un gran poder, que es el de avanzar.
La posición básica hace que se pueda paliar esas dudas, pero sobre todo hacerles entender el juego. Los niños son por naturaleza egoístas, no entienden la colaboración, desean llevarse el mérito pero no saben que hay varios caminos para conseguir el éxito. A partir de una buena flexión  puedo ganar con un buen primer paso, puedo pasar pivotando, y amenazar en vez de ser amenazado.
Otra razón para que boten es el miedo, miedo a que me quiten el balón, huyen del defensor y la manera de huir es botando, avanzan hacia donde no hay nadie o hacia donde me conduce la propia pelota, (esto normalmente en categorías de formación o iniciación).
El bote normalmente siempre ha tenido dos argumentos para justificar su existencia, avanzar hacia el objetivo (la canasta) y mejorar la línea de pase. No se si por simplificar demasiado pero yo no encuentro ninguna más, que no sea artificial, las básicas son esas. Ambas se pueden mejorar con un buen movimiento sin balón, corriendo, cortando, triangulando, etc. No debe servir de excusa al no trabajo de equipo.
Para mi el bote es necesario, importante, decisivo en el baloncesto. Pero no antepondría nunca el bote al pase. Creo que la pureza del deporte es conducir el balón en equipo y para eso no hay nada mejor que el pase.
El pase desarrolla el juego colectivo, el movimiento sin balón (cortes, bloqueos, contraataques, etc.), equilibra el juego, (es muy difícil poder llevar el balón a poste medio si no es con pase), permite la colaboración y la armonía del grupo, hace que se aproveche todo el espacio del campo, y así podríamos seguir dando argumentos mil para reforzar este concepto.
Evidentemente el encabezado del artículo es tendencioso, y sería estúpido por mi parte negar la necesidad que tiene este deporte de usar el dribling, pero simplemente quiero hacer hincapié en lo importarte del equilibrio, y que enseñemos desde temprana edad a pasar el balón, a jugar en equipo. Todos hemos visto maravillosos dribladores a lo largo de la historia de este deporte, Bob Cousy, Azofra, Raúl López, Stockton, Sergio Rodríguez, Pit Maravich, Jason Williams, Ricky Rubio… y todos ellos han sumado al baloncesto, pero también eran grandes pasadores. Y los mejores jugadores de la historia nunca lo han sido hasta que han llegado al equilibrio entre tirar y pasar.
Entrenemos más el pase, jugando, ejercicios, juegos, pero pasemos el balón.

Si al baloncesto le quitaras el bote se podría seguir jugando, pero no se le podría quitar el pase, jamás.
Ricardo Gorgues Lluch