El Wild
West y el Weak East, la dinámica observada por un servidor desde que
tiene uso de razón y sigue la NBA, una enorme diferencia de nivel (global de las quince franquicias) entre ambas costas del país
de las barras y estrellas. Apunto de finalizar la primera ronda de
Play-Offs de la temporada 2013-14 es buen momento para detenerse en el área
geográfica comprendida entre la costa atlántica y el río Mississipi. Tal vez la
temporada más floja de la Conferencia Este en la historia de la propia
NBA.
A mitad de
temporada regular la cosa parecía (tal y como refleja la imagen que cierra estas líneas) condenada a una final Indiana-Miami los cuales ganarían 4-0 las
dos rondas previa paseándose por el resto de canchas ante rivales que
(permítanme el símil y sin ánimo de ofender) parecían equipos de Liga EBA
jugando en la NBA. Pero a final de temporada la dinámica cambió y el supuesto paseo
militar de Indiana y Miami ya dejó de parecer tan claro como todo indicaba a
priori, el resto podían ganarles...
A finales de
temporada regular dos cosas me llamaron la atención en particular: cómo eligieron
rivales tanto Miami Heat como Brooklyn Nets, los cuales por cierto parece que
quisieran encontrarse si o sí en semifinales de Conferencia. Que a nadie se le
olvide que Atlanta fue la gran sensación del primer tramo de la temporada y
quién sabe que hubiera sido de ellos si no llega a lesionarse el dominicano Al
Horford. Jeff Teague comenzó la temporada con números de All-Star para luego
volver a unos guarismos más humanos, Paul Millsap y Louis Williams se diluyeron
y Elton Brand parecía un espejismo que recordaba a aquel 20-10 man de hace
algunas temporadas. De repente Atlanta pasó de ser el equipo revelación a
convertirse en un equipo más del Weak East, el cual se iba a clasificar
para la fase final más por deméritos de unos inoperantes New York Knicks,
Cleveland Cavaliers y (yo también incluiría en el pack a) Detroit Pistons.
Todos parecían
pensar eso menos el Gomina Pat Riley que tenía muy claro que prefería
cruzarse en Play-Offs a los Bobcats en lugar de a la franquicia de Georgia. Y
es que no le pasó desapercibido el gran final de temporada del banquillo de los
Hawks con el rookie Pero Antic, Cartier Martín, Mike Scott y DeMarre Carroll,
los cuales no serán jamás estrellas de la NBA pero se dedicaron a hacer a la
perfección lo que se espera de un suplente: dar minutos de calidad mientras
descansa el cinco inicial y si alguno de los titulares se relaja, saber que le
espera ver los últimos minutos desde el banquillo. Si a eso se le añade que
Louis Williams vuelve a recordar a aquel jugador que acabó (en Philadelphia)
con el eterno reinado de Manu Ginobili y Jason Terry como mejores sextos
hombres de la NBA y Paul Millsap a aquel ala-pívot que hizo olvidar a Carlos
Boozer en Utah parece claro porque Miami se dejó perder los últimos partidos de
la temporada. Atlanta tiene 3-2 contra las cuerdas ahora mismo a los Indiana
Pacers.
Por su parte,
en una alocadísima primera ronda de Play-Offs, Miami Heat ha sido el único
equipo capaz de ganar con solvencia 4-0 en la misma. Tenían claro que el rival
más débil eran los Bobcats, un equipo que a principio de campaña parecía
que su única misión esta temporada era despedir el logo de los Bobcats y
recuperar el de los Hornets. Pero se toparon, por un lado, con una temporada de
paupérrimo nivel en el Este y, por otro, con algo que es más determinante de lo
que parece: cuando la mayoría de franquicias apuestan por un cuatro jugando de falso-cinco,
tener un pívot dominante: Al Jefferson (que no entiendo porqué no está en la
lista de Coach K de jugadores seleccionables para el MundoBasket y los
Juegos Olímpicos). Las lesiones de los cuatro latino-americanos (Al
Horford, Brook Lopez, Varejao y Nené) le allanaron demasiado el camino para ser
un jugador determinante en el Este. Temporada más que discreta de Roy Hibbert y
el sobrevalorado Tyson Chandler (las lesiones no le eximen de culpa) mientras
tanto Joakim Noah como Marcin Gortat, a pesar de su gran temporada, se encontraron
con un pívot mejor en su camino. A todo esto, ojo al papel que jugadores como
Vucevic o Valanciunas pueden jugar en las próximas temporadas de la NBA en el Weak
East. Enhorabuena a Pat Riley por su lectura de la competición.
La otra
franquicia que regaló el quinto puesto a los Wizards fueron los Nets perdiendo
los últimos partidos de la temporada. Tenía muy claro Jason Kidd que prefería a
los reconstruidos Raptors antes que al bloque consolidado que son los Bulls y
eligieron a sus compañeros canadienses de División antes que al equipo de la
Ciudad del Viento. Visto lo visto, no sé si en este caso ha sido una elección
acertada. De momento marcha 2-2 la serie con unos Raptors en los que
Valanciunas no se acobarda ante Kevin Garnett ni Kyle Lowry ante Deron
Williams. Joe Johnson, por su parte, sí que está aprovechando estos Play-Offs
para hacer lo que parecía haber olvidado el resto de la temporada (a pesar de
sus importantes honorarios) ante unos todavía demasiado jóvenes DeMar DeRozan y
Terrence Ross. Esta serie tiene pinta que se irá al séptimo partido mientras
los Heat se pasean por las playas de Florida esperando rival.
Y la serie que
más sorprende: no por el hecho de que Washington haya pasado pero sí por el
poco número de encuentros que se han disputado, que aún hubiera sido uno menos
si no es por aquel triple de Mike Dunleavy. La temporada de ambos equipos ha
sido digna de mención. Antes de comenzar la temporada nadie ponía en duda que
los Bulls iban a ser cabezas de serie en la primera ronda de Play-Offs pero
viendo como transcurrió la misma (la lesión de Derrick Rose y el traspaso de
Luol Deng) toca quitarse el sombrero ante los hombres de Tom Thibodeau y su
gran temporadón. A pesar de la temporada discreta de Carlos Boozer (que
no hay que ser adivino para saber que será amnistiado en verano) pero al final
pasó demasiado factura física el jugar tanto partidos con únicamente siete
jugadores: Hinrich, Butler, Dunleavy, Boozer, Noah y los únicos relevos de DJ
Augustine y de un excepcional Taj Gibson. El octavo hombre (el rookie Tony
Snell) para mi gusto ha gozado de minutos muy residuales a pesar de que no lo
hizo nada mal en el primer tramo de temporada.
Y que decir de
los Wizards: no comenzaron nada bien, pero sí que daban sensación de ser un
equipo que tarde o temprano daría mucho que hablar (para bien) en el Este. Con
Marcin Gortat y Nené como pareja de torres interiores y John Wall y Bradley
Beal como referencias en el exterior bien escudados por Trevor Ariza, Martell
Webster y Trevor Booker. A esto se le añade la incorporación en el mercado de
un perro viejo como Andre Miller y que sí a Al Harrington le da por tener un
buen día en los lanzamientos es un tirador determinante para ganar partidos
(puntualmente). No me sorprende nada que eliminasen a los Bulls, lo que si
llama la atención es la facilidad con lo que lo hicieron (4-1) y ojo porque
tiene una oportunidad de oro para llegar a las Finales del Este quién sabe si
con ventaja de campo en semifinales si pasa Atlanta. Y sinceramente ahora los veo
(por momento de forma) totalmente superiores a Indiana.
Y cerramos
este artículo precisamente hablando del mejor equipo del Este en la Liga
Regular, los Indiana Pacers, cuyo final de temporada está siendo calamitoso
(remonten o no ante Atlanta). Roy Hibbert, borrado por completo del equipo,
deja de ser el pívot dominante que estaba llamado a liderar (junto a Paul
George) a los Pacers en su camino al anillo. El banquillo de inicio de
temporada (Watson, Scola y Butler) también ha bajado el rendimiento de una
forma alarmante. Parecía que esta temporada iba a ser la de Indiana por fin con
un inicio de competición demoledor y a la espera de recuperar al lesionado y
otrora jugador franquicia Danny Granger. Se dice que si algo funciona bien,
mejor no tocarlo y parece que en Indiana están pagando las consecuencias de
no seguir los sabios consejos del refranero popular: nulo rendimiento de Evan
Turner sacrificando a Granger en lugar de tratar de integrarle en la maquinaria
tras su lesión, dándole poco a poco minutos a alguien que ha estado toda su
vida en Indiana y otorgando muchas noches de gloria a los Pacers. Y para colmo
fichan al exjugador de baloncesto Andrew Bynum. Conclusión: lo tienen en chino
mandarín para remontarle a los Hawks y, si lo lograsen, les esperan los Wizards
en semifinales...
JOSÉ BAUTISTA (PEROL N ROCK)
JOSÉ BAUTISTA (PEROL N ROCK)