Domingo de Resurrección, pero fueron muchos los caídos en el campo de batalla, el Obra, uno de ellos, Sar estaba expectante con la visita del gran Valencia Basket, que quería sangre tras su derrota de la pasada jornada, la incondicional afición esperaba que los chicos de Moncho resurgieran de sus cenizas hacia la salvación de sus almas, la recompensa, la permanencia en la ACB.
No fue así, los cuarenta minutos de duelo fueron dominados por un Valencia Basket correcto, no necesitó más para ganar en Sar. Falta de rebote, falta de intensidad, pérdidas de balón, los pecados del Obradoiro de ayer que se ahogó en sus penas.
Sólo quedaba rezar para que sus compañeros de tabla inmediatos perdieran todas sus contiendas y no empeorase más su posición. Sus plegarias se hicieron realidad de la mano amiga de un Barcelona y Madrid que superaron al Guipúzcoa y Cai Zaragoza sin brillos, sin aplausos, lejos de demostrar su condición de campeones y recuperar bríos pasados.
UCAM Murcia tuvo más dificultades en cumplir los deseos del Obradoiro, le costó Dios y ayuda vencer a un Sevilla terco y recio, decidido a salvarse del exterminio, que se lo recuerden al Caja Laboral y el Gran Canaria, sus últimas víctimas. Los murcianos ganaron en extremis (80-76), destacaron Campazzo y Cabezas.
El Tenerife se encargó de hacer el trabajo sucio con el Estudiantes, dejando a falta del partido del Manresa la misma situación que la jornada anterior en la parte baja de la tabla.
Si subimos a la parte alta teníamos un gran encuentro, Unicaja se enfrentaba al Bilbao Basket, peleando por la misma plaza. A pesar del dominio de los vascos durante todo el encuentro, perfectamente guiados por un magistral Raul López, el Unicaja gestionó mejor los últimos minutos del encuentro llevándose la victoria y la séptima plaza de la clasificación. Los malagueños se han reencontrado con la victoria y quieren retenerla.
En esta zona noble el Fuenlabrada, silencioso, sigiloso en su camino hacia el play off sigue ganando, este jornada ante los siempre leñeros Andorranos.
Un poco más arriba dos de mis favoritos, Caja Laboral, al mando Perasovic, viajaba a tierras canarias para enfrentarse al maestro, Aito García con su Herbalife Gran Canaria, partido de gran intensidad, 40 minutos de buen juego, dos titanes, dos de los grandes, que dieron un gran espectáculo. La victoria quedó en casa en un apretado final donde Perasovic se equivocó en el último ataque, Aito ganó la partida ayer a un Perasovic que a día de hoy está centrado en la clasificación de la Euroliga.
Y hablando de Euroliga, en el grupo de la muerte el Caja Laboral nos dió otro recital de buen juego en su enfrentamiento del miércoles ante el Barcelona, cuarenta minutos de buen baloncesto por parte de los dos equipos. En la primera parte dominio de los vascos a pesar de la ausencia de Fabien Causeur, el primer director de orquesta del equipo vasco.
Tras el descanso los chicos de Xavi Pascual resurgieron con un juego rápido y muy técnico, aunque muy pendientes de decisiones arbitrales, pero no fue suficiente para parar a un Bourusius sembrado que ayudado de un inconsciente y valiente James dejaron la victoria en casa asegurándose su permanencia en el Top 16.
El Madrid tenía que ganar en Grecia, cayó fulminado y ahora está atrapado en el abismo de sus miedos, sin red, sin defensa, los griegos dominaron la pintura, detrás y delante, dos coladeros en los marcador.
Al Madrid como al Obradoiro después de su gran actuación estelar, en Europa, siempre al filo de la navaja, sólo les queda rezar, porque además de tener que vencer sus dos próximas batallas, Caja Laboral y Khimki, depende de otros para pasar a la siguiente fase.
Esta semana nos esperan más partidos a vida o muerte para deleite de todos los que disfrutamos con este deporte, queremos sangre y sudor en la pista.
Marta Rey para Falta Personal. El Baloncesto como la Semana Santa es Pasión y Deboción.