domingo, 10 de noviembre de 2013

El programa de tecnificación de la FBCV, una nueva esperanza.

Mantener viva la esperanza y la ilusión, creo que así se puede enfocar lo que engloba este programa. ¿Necesario? no, ¿Imprescindible? no, solo comer y la salud lo son.. Importante, mucho, muchísimo. 
Este programa mantiene un contacto diario con los niños que los clubs consideran necesarios, niños con un nivel de destreza alto para su edad.
El programa consiste en la concentración en diversas sedes a lo largo de toda la comunidad de niños y niñas de especiales características que los clubs, de motu propio envían a las mismas. Las edades a las que va dirigido son benjamín y alevín principalmente. En una primera concentración los clubs envían a todos aquellos que creen que tienen el interés y que destacan en sus clubs, por sus capacidades (interés, técnica, concentración). A partir de las siguientes, se van filtrando los grupos, pues aunque nos gustaría que entrasen todos, desgraciadamente, por medios es imposible. 
Llevo participando ya tres temporadas en el mismo, la primera en Mislata, donde pude introducir el programa durante una temporada entera para la categoría benjamín. Y las dos siguientes en La Cañada en alevín de primer año. Desde la perspectiva de estas dos temporadas he visto como el programa crecía y me gustaría describirlo aquí.
Como objetivo básico es la mejora de estos jugadores, pero como tranfondo y consecuencias tiene mucho más.
Primero, nuestra mejora como entrenadores, nos enseña a como trabajar en el minibasket, cuyos objetivos y metodología son absolutamente distintos a los que tiene el baloncesto senior. No se puede entrenar a los niños como si fuerna jugadores de baloncesto, no se puede plantear la competición ni la programación para ganar sino para formar. Nos enseña a trabajar como equipo, en colaboración con nuestro compañero de grupo, nuestros compañeros de sede o el equipo de tecnificación. Y a su vez nos hace llevar todo esto a nuestros equipos de nuestros clubs, haciendo de mesajeros de una metodología que no es universal, pero si enriquece y nos hace debatir sobre como mejorar en nuestros clubs. Las dos últimas temporadas nos hemos concentrado para poder coordinar y armonizar los objetivos del programa, básicamente la mejora técnica del jugador.
Mejora el nivel de destreza de nuestros jugadores de minibasket, mejora sus hábitos, mejora su motivación y eso hace que se recompense el esfuerzo que hacen sus padres por asistir a este programa, que a pesar de ser gratuito, hay familias que tienen que desplazar, las 13 semanas que dura el programa a lo largo de la temporada, cerca de 100 km a su sede correspondiente. Ese esfuerzo lo hacen por sus hijos y tienen esa obligación con ellos, con el tiempo se lo agradecerán, pero se convierten en un ejemplo a seguir por parte de muchos.
Como consecuencia última y menos visible, cuanto más aumente el nivel de conocimiento por parte de estos grupos, mayor será el nivel de nuestro baloncesto futuro, mayor será el nivel de nuestros árbitros, entrenadores, y futuros dirigentes, pues habrán sido mejor formados, eso lo veremos dentro de unos años.
En la entravista que hicimos a Israel Sanchís, director técnico de la FBCV, en el programa del 8 de noviembre, ya nos transmitía que ya se van viendo los resultados del programa, los jugadores van teniendo mejor calidad, ellos mismos aumentan el nivel de sus compañeros de club, enseñan lo aprendido y lo ponen en práctica. Al igual que los entrenadores.
Si nos preguntamos donde va nuestro dinero, a los que muchas veces hemos criticado a la FBCV, yo mismo lo he hecho en alguna ocasión, este es uno de los sitios, pues este programa no es poco dinero,  este programa creo que es una enorme y excelente inversión que estamos haciendo, a buen seguro va a ser rentable y nos va a llevar a ser mejores y disfrutar más.
Desde aquí invito a todos los clubs a participa en él. A los que lo han hecho ya a continuar. A los que no lo han hecho por desconocimiento a conocerlo. A los que no lo han hecho por miedo a que se contradice con su trabajo, a perder ese miedo, pues aunque sea un trabajo diferente, todo lo diferente enriquece y equilibra a nuestros jugadores haciéndolos más completos y mejores, al fin y al cabo...
"ESTO ES UN JUEGO"
Gracias a los que me han hecho poder disfrutar de esta oportunidad.
Ricardo Gorgues Lluch.



0 comentarios:

Publicar un comentario